Mi nombre es Santiago, tengo 16 años, curso el grado 11º en la Institución Educativa Colegio Loyola para la Ciencia y la Innovación y vivo en el barrio Aranjuéz de la ciudad de Medellín.

Mi vida como estudiante del Colegio Loyola comenzó el día que me enteré acerca de un nuevo proyecto que se llevaría a cabo en la ciudad, el cual comenzaría con los mejores estudiantes de colegios públicos y cursantes del grado 7°.

Allí estaba a la espectativa para ingresar al grado 8° y como en casi todo gran proceso...comenzamos desde cero, pero poco a poco fuimos adquiriendo nuevos recursos, nuevas experiencias, pero sobre todo ¡nuevos retos!. Retos que se han ido superando gracias a la perseverancia y al trabajo en equipo que siempre se ha visto fortalecido en la institución. 

Es increíble cómo este proceso ha cambiado la vida de tantas personas, tantos loyolistas que a pesar de las circustancias han luchado para  alcanzar muchas de sus metas, y ¿Porqué no? plantearse nuevos objetivos, nuevos sueños.

Partiendo desde mi historia, el pasar por varias ferias de investigación escolar que se han llevado a cabo a nivel municipal, departamental y regional, es algo que me ha ayudado mucho a autosuperarme, a darme cuenta que de alguna u otra forma podemos aportar mucho a las dificultades del mundo, a resolver (o bueno, intentar resolver) los problemas que surgen en el día a día... Todo gracias a mi experiencia en el Loyola, a todas esas personas que han estado ahí.. que siempre le han metido el corazón a lo que hacen y se han comprometido con la institución.

Ahora, mi último año en el colegio... pienso dejar huella, y disfrutar al máximo los días que me quedan en ella, pero sobre todo: Asumir nuevos retos y enfrentarlos en compañía de mi equipo de trabajo, de todos aquellos que confían en mi y están dispuestos a luchar por un bien colectivo.